Los seres humanos somos personas que, aunque digamos que gozamos de un privilegiado individualismo tenemos conductas que se comparten en un grupo sin remedio. De la misma forma toda cosa que suceda a nuestro alrededor es fácilmente asimilado por nosotros transformando ese aspecto en algo nuestro. Por algo dicen que somos como esponjas absorbentes del entorno en el que vivimos. En esta nota veras tres cosas que no sabias que se contagian, quizás encuentres una empatía que te sucede y que hasta ahora no te habías dado cuenta.
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Felicidad, un síndrome contagioso
Ser felices puede llegar hasta tener el estado de plaga, con eso queremos decir que, si alguien es feliz, esta misma persona compartirá su felicidad a su grupo de amigos aun si no es su razón de ser. De la misma manera esta sensación llegara también a los amigos más lejanos como si se tratara de una cadena.
Los especialistas de la Universidad de Harvard han llegado a la conclusión de que este síndrome de felicidad plena permanece alrededor de un año en actividad de acuerdo al Centro de Estudios Epidemiológicos de la Depresión.
Reír mucho también se contagia
La risa es una de las pocas cosas que más beneficios nos dan a nuestra salud y nada nos cuesta. Especialistas de la imperial College de Londres llevaron un estudio en el que, a una persona exclamar una risa llena de satisfacción envía una orden a la corteza cerebral premotora la cual se encarga de mover los músculos del rostro delineando la sonrisa de la que pocos podemos hacer honor. Claro que la risa no debe ser inventada si se quiere que el grupo se contagie de la emoción desatada por esta persona.
Sentir frio, llega a otras personas
Tener cerca a una persona que tiembla por el frio hará que nuestro sistema reaccione de la misma forma enfriándonos. Investigaciones al respecto se llevaron a cabo y el resultado fue que solo necesitamos visualizar una serie de videos con alguien temblando por la temperatura para que nosotros nos contagiemos de la sensación.